miércoles, 12 de enero de 2011

Ética

5. Igualdad de hecho y de derechos

POLÍTICAS DE PROTECCIÓN E IGUALDAD DE LAS MUJERES.

Para conseguir la igualdad entre hombres y mujeres en los últimos años se han aprobado por unanimidad dos leyes:
-         La ley de protección integral contra la Violencia de Género. Algunas de sus medidas son:

·        Fortalecer la sensibilidad ciudadana.
·        Aumentar penas a los agresores
·        Coordinar los recursos e instrumentos de todo tipo de los distintos poderes       públicos para asegurar la prevención
·        Fomentar la especialización de los colectivos profesionales que intervienen en el proceso de información, atención y protección a las víctimas.

-         La ley para la igualdad efectiva entre Mujeres y Hombres. Cuyo objetivo es remendar los efectos negativos de la discriminación.

·        Reconoce el derecho a la conciliación de la vida personal y laboral y el fomento de una mayor corresponsabilidad entre mujeres y hombres en la asunción de las obligaciones familiares.
·        Establece la presencia equilibrada entre mujeres y hombres en todos los ámbitos de las administraciones públicas y propones una composición equilibrada de hombres y mujeres en las listas electorales.
·        Antepone el principio de igualdad en todos los objetivos y actuaciones de la política educativa, de salud, de vivienda y de acceso a los medios de comunicación, a las nuevas tecnologías y a los bienes y servicios.

 
6. La ley y el respeto a los derechos

LA LEY COMO GARANTÍA A LOS DERECHOS.

Todos estamos obligados por la leyes y, a la vez, las leyes nos permiten vivir en sociedad proporcionándonos justicia, libertad e igualdad.

Las leyes determinan el comportamiento adecuado que debemos seguir, organizan la sociedad y hacen posible la convivencia.

En todo Estado constitucional, la ley se apoya sobre dos principios:

  - El principio de legalidad. La ley es debatida, aprobada y promulgada por los órganos constitucionalmente competentes.
  - El principio de legitimidad. La ley cuenta con la aprobación voluntaria de todos los afectados por la  misma y no contiene una injusticia manifiesta o aspectos abusivos
 
  La ley tiene que ser reconocida y aceptada por todos los ciudadanos.

 
DESOBEDIENCIA CIVIL Y OBJECIÓN DE CONCIENCIA

La desobediencia civil es un acto público no violento, consciente y político, contrario a la ley cometido con el propósito de cambiarla.

Para el filósofo J. Rawls solo está justificado desobedecer la ley si se cumplen  tres condiciones:
   - Las posibilidades de acción legal se han agotado.
   - La protesta se dirige contra un caso concreto de justicia manifiesta.
   -Las actividades de desobediencia no ponen en peligro el orden constitucional.

La objeción de conciencia es la desobediencia a la ley cuando su cumplimiento implica ir contra principios morales básicos de la conciencia individual de alguna persona.
 

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